
El Real Madrid completó el que ha sido el último entrenamiento antes de enfrentarse al Leganés el miércoles, en el partido correspondiente a la decimosexta jornada de Liga. Los blancos ultimaron los detalles para su visita a Butarque, en un entrenamiento en el que el balón fue el principal protagonista.
El equipo comenzó la sesión divididos en rondos realizando diferentes ejercicios de presión del esférico y circulación. Además, los jugadores practicaron la puntería finalizando el entrenamiento con una serie de disparos a portería.
Zidane pudo contar con la totalidad de la plantilla a excepción del alemán Kroos y el defensor Vallejo, que continuaron con sus respectivos procesos de recuperación de sus lesiones. El centran trabajó de nuevo en solitario sobre el césped mostrando su favorable evolución.