Jaime Fernández decide el partido del año sobre la bocina

Dura derrota la sufrida por el Real Madrid en Málaga ante Unicaja por 103-102. Los blancos hicieron una primera mitad para enmarcar en la que llegaron a ganar por 21 puntos con el 33-54, y en la que se marcharon 16 puntos arriba al descanso. Sin embargo, Unicaja, espoleado por un Martín Carpena enloquecido, remontaron de forma espectacular y se llevaron el triunfo en un apretado final en la prórroga con un triple sobre la bocina, tras el empate provocado por Ayón al término de los cuatro cuartos. Excelente partido de Jaime Fernández, que se fue hasta los 27 puntos, por los 25 de Rudy. Partidazo también de Campazzo con 17 puntos y 11 asistencias, pero no sirvió para vencer.

El Real Madrid comenzó el partido muy bien, con muy buena intensidad y con la moral que le daba la valiosa victoria conseguida en Euroliga ante Darussafaka. Los blancos vivían en Liga Endesa una situación parecida a la vivida en la jornada europea, con un compromiso fuera de casa que sacar adelante para recortar distancias con líder de la competición tras la derrota del FC Barcelona Lassa. El conjunto de Pablo Laso se llevó el primer cuarto por 19-27, dirigidos por un excelente Facundo Campazzo que se echó el equipo a la espalda ante la baja de Llull, que quedó tocado en el duelo ante los turcos.

El segundo cuarto también sería propicio para el equipo merengue que comenzó muy enchufado en el triple. Campazzo siguió liderando a los blancos con su enorme visión de juego y su facilidad para la asistencia. En el tiro exterior, el actual campeón castigó al cuadro malagueño con hombres muy inspirados como Rudy Fernández que anotó tres triples mágicos. El Madrid se llevó también el segundo cuarto por 22-30 para marcharse al descanso con una amplia ventaja de 41-57.

Sin embargo, el tercer cuarto supuso un punto de inflexión importante en el partido. El Madrid no salió tan enchufado como lo había hecho en la primera mitad y, a pesar de llegar a ir perdiendo por más de 20 puntos, Unicaja consiguió meterse de nuevo en el partido. El equipo madridista perdió fluidez en ataque y dejó de encontrar buenas situaciones en ataque. Además, un inspirado Jorge Fernández, que anotó 12 puntos en el cuarto, llevó a los andaluces a igualar la contienda. El Martín Carpena recuperó la ilusión e intentó llevar en volandas a sus jugadores, que estaba barriendo al Madrid en el tercer parcial, llegándoles a doblar en el marcador. Tuvo que salir de nuevo Rudy Fernández para dar aire al Madrid con siete puntos consecutivos, un robo y una asistencia para Campazzo. El partido se convirtió en una lucha, con roces y peleas por cada balón y por cada posición. Unicaja se llevó el cuarto por 28-19, aunque la exhibición final de Rudy dio algo de margen a su equipo con el 69-76.

El último cuarto comenzó tal y como lo hizo el de Estambul, con el Madrid guardando una mínima ventaja y con el rival lanzado. Laso se vio obligado a dar descanso a Campazzo, saliendo en su lugar Prepelic, que combinó acciones de mucho mérito con errores un tanto infantiles. Por su parte, Unicaja seguía dominando bajo los aros, ganando con claridad el rebote. La primera mitad de cuarto fue un duelo entre Shermadini y Randolph, que hacían daño en el aro rival. Quienes también quisieron tener su cuota de protagonismo fueron los árbitros, que pusieron su granito de arena en la remontada malagueña con decisiones claramente erróneas. Finalmente, a menos de tres minutos para el final, Unicaja consiguió ponerse por delante desplegando un juego simplemente arrollador y aprovechándose al contrataque de las pérdidas merengues. Solo Rudy Fernández y Campazzo, en un encuentro estelar a nivel individual, mantenían al Madrid con vida. Los blancos entraron en el minuto final con un punto arriba. Los árbitros, de nuevo decisivos, señalaron una inexistente falta de Campazzo sobre Shermadini para que el pívot anotara los dos tiros libres y pusiera uno arriba a su equipo a falta de la última posesión. Causeur dispuso de un triple liberado para ganar el partido, pero falló, y el rebote cayó en manos de Dani Díez. Felipe, muy listo, cometió falta, y el jugador de Unicaja solo anotó uno de los dos lanzamientos. En la última jugada, con 7 décimas en el reloj, Ayón anotó sobre la bocina la canasta que mandaba el partido a la prórroga.

Como es habitual en una prórroga, el partido siguió muy igualado y con poca anotación. Ayón, tras empatar el partido, siguió creando problemas a Unicaja y dio una mínima ventaja de cuatro puntos a los de Laso. El cuadro de Casimiro se había llevado un jarro de agua fría con el empate y su nivel bajó considerablemente, aunque seguía estando en el partido. Campazzo, aumentando sus enormes números, hizo sobre pasar los 100 puntos al Madrid, que se acercaba al triunfo con el +4 dentro del último minuto. A pesar del mejor nivel mostrado por los de Laso, el partido llegó a la última jugada por decidir. Solo 4 segundos en el reloj, balón para Unicaja y el Madrid dos arriba. Pues esos 4 segundos fueron suficientes para que Jaime Fernández anotara un triple colosal para llevarse el encuentro por un marcador de 103-102.

acb.com
A %d blogueros les gusta esto: