[Real Madrid 86-93 Zalgiris] Derrota en casa para cerrar la Fase Regular

Previa

Último partido de la Fase Regular de la Euroliga para el Real Madrid, que se enfrentará a Zalguiris Kaunas. Los blancos quieren brindar una victoria a su afición para despedir la primera fase antes de iniciar el tramo decisivo de los playoffs. Pablo Laso aprovechará el partido para hacer rotaciones, dar minutos a jugadores poco habituales como Prepelic, Kuzmic o Yusta y para ir recuperando a lesionados y jugadores tocados como Rudy, Deck o Llull. Preocupa especialmente la baja del de Mahón que, con un problema muscular, es seria duda para los playoffs, teniendo casi imposible llegar a los dos primeros duelos. Por su parte, el equipo del mítico Jasikevicius llega jugándose la vida al último encuentro, ya que ocupa la última plaza que dan acceso a los playoffs, en plena disputa con Maccabi y Olympiacos, y con la posibilidad de superar a Panathinaikos y Baskonia.

Alineaciones

  • Real Madrid: Campazzo (2), Causeur (7), Yusta (4), Randolph (17), Tavares (22) – quinteto inicial – Prepelic (6), Ayón (8), Carroll (11), Kuzmic (0), Felipe Reyes (2), Thompkins (5), Taylor (2)
  • Zalgiris: Westermann (9), Grigonis (5), Ulanovas (7), White (9), Davies (27) – quintento inicial – Thompson (7), Milaknis (7), Wolters (8), Kavaliauskas (10), Walkup (4), Uleckas (5), Jokubaitis (-)

Partido

Reparto de golpes en el primer asalto (27-25)

Imponente inicio de partido de Tavares dominando casi todos los aspectos del juego. El caboverdiano anotó cuatro puntos, los primeros de su equipo, capturó dos rebotes, uno de ellos en ataque, y colocó un tapón, todo ello en el primer minuto y medio de juego. Sin embargo, Zalguiris no se dejó amedrentar por el buen inicio de partido de los blancos, y con un triple de Westermann se ponían por delante. La afición de lituana desplazada hasta Madrid se hacia notar en un Wizink Center que registraba media entrada debido a lo poco trascendente del choque para el equipo merengue. El buen partido de Tavares tuvo un receso a los cuatro minutos cuando los árbitros señalaron la segunda personal a la ‘Torre de Maio’, que se marchó muy cabreado al banco en lugar de Ayón. Empezó a carburar Facundo Campazzo para coger el ritmo del partido, dejando una jugada de auténtica fantasía: se apoya en la espalda de un rival para sacar de fondo, sube toda la pista y pase de lujo para canasta de Yusta que ponía el 12-10 a falta de 05:20.

El Madrid estaba realizando hasta el momento un partido muy correcto, lejos de la excelencia, pero con la intensidad necesaria para mantener la pelea que ofrecía Zalguiris, fruto de la necesidad del equipo lituano. Thompson anotaba tras ganarle la lucha en el poste bajo a Randolph y ponía a los de Kaunas por primera vez por delante, aunque rápidamente Ayón respondía en el aro contrario. Intercambio de golpes entre ambos equipos que estaban sacando mucho partido al juego interior. Tras Ayón, el siguiente en entrar fue Carroll. Y si los hombres altos se picaban, los bajitos no iban a ser menos, como en el duelo protagonizado por Carroll y Walkup, con sendas canastas para uno. Laso terminaba de rotar si quinteto y salían Prepelic y Taylor. Jasikevicius se desesperaba en la banda al ver como Ayón le gana tres duelos consecutivos a Kavaliauskas a pesar de que su equipo estaba manteniendo bien el tipo ante el campeón. Al final del primer cuarto, Real Madrid 27-25 Zalguiris.

Zalguiris mete una marcha más al partido (10-21)

El Madrid había encontrado en Ayón un buen sustituto de Tavares, ya que ambos pívots comenzaron arrollando con 6 puntos y 3 rebotes cada uno, además de las dos asistencias del mexicano. De hecho, el ‘Titán’ comenzaba el segundo cuarto anotando una nueva canasta. Zalguiris salió con todo y le endosó un parcial a los blancos de 2-8 que les volvía a poner por delante, cortado por Thompkins que sumaba sus primeros puntos nada más salir. El conjunto de Kaunas había venido a Madrid a por la victoria e intentaban presionar a toda la pista llegando a buscar el 2 contra 1 en muchas ocasiones. Sin embargo, los blancos aguantaban bien el tipo hasta el momento sin pisar el acelerador a fondo. Las bajas de Rudy y Llull se estaban notando en el apartado anotador del equipo, que recuperaba su tono coral habitual. Laso estaba moviendo mucho a su banquillo para repartir esfuerzos, y daba sus primeros minutos a Ognjen Kuzmic. Thompkins anotaba de tres después de un buen pase de Campazzo y ponía el 36-39 a falta de 04:50.

El buen partido de Zalguiris estaba teniendo sobre todo un nombre, el de Brandon Davies, autor de 10 puntos y 5 rebotes. Una falta de Santi Yusta, señalada de forma muy polémica, hacía despertar al Palacio de los Deportes cuando mejor estaba jugando Zalguiris, amenazando con abrir diferencias cercanas a los diez puntos. La segunda falta de Kuzmic, también en ataque, terminaba por encender los ánimos del banquillo merengue en el que protestaban hasta los lesionados. Kavaliauskas había encontrado su sitio en la cabecera desde el que los defensores del Madrid le flotaban, a pesar de estar ya con 10 puntos. Kuzmic, con dos rebotes ofensivos consecutivos, comenzaba a hacerse notar, a pesar de que desde su salida el juego interior merengue estaba perdiendo la batalla de un partido que poco a poco se había calentado.

Al descanso, Real Madrid 37-46 Zalguiris.

El Real Madrid se recupera tras estar contra las cuerdas (23-20)

Laso buscó en su banquillo un poco de garra y espíritu que redujera la diferencia y apostó por el capitán Felipe Reyes tras el descanso. Tras tres minutos de juego, el marcador no se había movido, fruto de la intensidad defensiva que le estaban poniendo ambos conjuntos. Mientras tanto, Felipe ya hacía de las suyas con 3 rebotes y dos faltas provocadas. Fue Grigonis, con un triple lejano en el último segundo de la posesión, quien sumó la primera canasta para poner a Zalguiris +12 en el electrónico. No se hizo esperar la respuesta merengue de las manos de Carroll tras un gran pase de Ayón, aunque Zalguiris no se quedó atrás con el 2+1 de Wolters que aumentaba la desventaja. La defensa de los lituanos estaba siendo asfixiante, llegando a desquiciar a los hombres de Laso. Carroll sumaba dos más desde la línea de personal y ponía el 41-52 a falta de 05:31.

Laso no veía nada claro el partido, ya que el empuje de los de Jasikevicius estaba pudiendo con el campeón, provocando la locura en el banquillo y en los aficionados desplazados hasta Madrid, que parecía hoy una filial de Kaunas. Solo Felipe y Carroll parecían poder seguir el ritmo de los lituanos. El Madrid movía ficha y daba entrada a su pareja interior titular formada por Tavares y Randolph para intentar controlar el ciclón en el que se habían convertido Brandon Davies. Campazzo se iba al banco tras mostrar un aceptable nivel en la dirección de juego, pero negado de cara al aro. Con Tavares regresaba el miedo y, tras un buen pase de Prepelic, lograba el 2+1 para recortar diferencias. Acto seguido, el esloveno anotaba su primer triple y provocaba el rapapolvo de Jasikevicius a los suyos, a pesar de seguir 11 puntos arriba. White respondía el triple de Prepelic, se encontraba con el de Randolph tras otro enorme pase de Klemen. Carroll, desde la línea de tiros libres, bajaba la diferencia de los 10 puntos por primera vez en muchos minutos. Tras perder por 14 puntos, el Madrid había conseguido darle la vuelta al tercer parcial para acercarse a tan solo 6. Tavares se había convertido en el mayor terror de Zalguiris en la principal inyección de moral de los blancos. Al final del tercer cuarto, Real Madrid 60-66 Zalguiris.

Zalguiris se lleva un merecido premio (26-27)

Laso mantenía sus piezas claves en el comienzo del último cuarto con Tavares, Randolph y Prepelic en pista. El caboverdiano abría el cuarto parcial con un gran tapón a Davies y con un nuevo alley-oop en colaboración con Prepelic. El trabajo bajo los tableros de hombres como Tavares, Randolph y Ayón estaba siendo clave para consumar la remontada. Volvió a pista Campazzo para recuperar la figura del base puro mientras que Prepelic, que creía que era turno de banquillo, se desplazó a su puesto natural de escolta para dejar otra acción de mérito con una entrada a canasta que ponía al Madrid a tan solo dos puntos. Cierto es que estaban siendo más sensaciones que números el partido del esloveno, pero se le veía metido y valiente como pocas veces se le recuerda con la elástica merengue. Quien sí estaba aportando sensaciones y números era Tavares que sumaba ya 18 puntos, sin fallo, 6 rebotes, cuatro de ellos ofensivos, y 2 tapones. Randolph anotaba dos más desde la línea de personal y ponía el 74-74 a falta de 05:02.

El Madrid ya estaba aquí, tras muchos minutos por debajo en el marcador, los de Laso estaban de vuelta. Y, además, con el duelo entre Tavares y Davies en todo lo alto. Se sumaba a la fiesta Anthony Randolph con un triple liberado para sumar su punto número 15 y desatar la euforia en el Palacio ya que, un partido sin mucho en juego para los blancos iba a terminar siendo un espectáculo. Brandon Davies daba la réplica con dos grandes acciones y ponía a su equipo tres puntos arriba. El encuentro se había convertido en un combate entre los hombres altos donde cada uno moría por su equipo buscando la victoria. A cada canasta de Tavares, 22 puntos, llegaba la respuesta de Davies, 25, en una exhibición de ambos jugadores. Sin embargo, el Madrid no se quedaba atrás cuando Randolph ofrecía relevo con sus 17 tantos. El choque entraba en su último minuto con ventaja de tres puntos para Zalguiris. Una mala decisión de Carroll truncó las opciones de los blancos cuando a falta de 30 segundos el cuadro lituano se puso cinco arriba. Davies y sus 27 puntos 10 rebotes se llevaron el duelo ante los 22-7 de Tavares, metiendo a su equipo en playoffs.

Al final del partido, Real Madrid 86-93 Zalguiris.

realmadrid.com
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