Ronaldo sigue a un ritmo incansable en la Champions

Ha tardado más de lo habitual en aparecer, pero el instinto goleador del máximo realizador de la historia Real Madrid está de vuelta para quedarse. En un abrir y cerrar de ojos, el Cristiano Ronaldo de ceño fruncido ha dado paso al Cristiano Ronaldo sonriente que acostumbra a acallar cualquier posible duda en torno a su estado de forma. Siempre con una carga de presión más que el resto, las primeras voces críticas no tardaron en aparecer tras el choque ante el Espanyol. El Madrid sumó en el Santiago Bernabéu los tres puntos ante los pericos y en el marcador no apareció el nombre del portugués. Tras tres encuentros ligueros no había estrenado su cuenta goleadora, muchos para un futbolista con un promedio de 1,02 goles cada 90 minutos.

 

Todo cambió para bien contra el Getafe. El luso apareció para estrenar su casillero goleador en LaLiga Santander y empezar así su particular persecución sobre el Leo Messi, que lidera la pelea por el Pichichi con 11 tantos anotados. La realidad es muy distinta en la Champions League porque aquí Ronaldo ya marcha a más de un tanto por encuentro. Frente al Tottenham logró su quinto tanto en la presente edición para colocarse como máximo goleador en compañía de Harry Kane. La competición europea está sacando últimamente lo mejor de un futbolista que sin ser un delantero centro acumula año tras año estadísticas muy por encima de los mejores nueves de la historia. Sirve como ejemplo que ya lleva 15 goles en los últimos 8 compromisos de la Champions, de los cuales dos corresponden a la final que el Madrid le ganó hace unos meses a la Juventus.

 

Sin aportación real por parte del resto del ataque blanco, la facilidad de Ronaldo para fusilar a los porteros rivales se presume como necesaria para que el Madrid tenga un final de temporada tan placentero como el pasado, en el que se apuntó la Champions y también el trofeo de LaLiga Santander. Precisamente en esta segunda competición, el Madrid está en proceso de acercarse a los primeros de la tabla y parece más posible desde que Ronaldo está de vuelta porque se perdió por sanción las primeras cuatro jornadas. El Madrid no lidera la clasificación de puntos, pero sí la del principal candidato a la corona liguera en varias casas de apuestas. El hecho de contar de nuevo con Ronaldo es una razón de peso como para pensar que el vigente campeón peleará hasta final por el título y seguirá reduciendo la diferencia con respecto al Barcelona a corto plazo, que actualmente asciende a cinco puntos.

 

Ronaldo tardó en entenderse con el siempre exigente Santiago Bernabéu, pero ya forman una pareja formal y estable sin visos de ruptura. Ha echado raíces en la capital de España y ninguna oferta por lo interesante que sea en el plano económico le hará cambiar de aires porque en su última renovación dejó claro, por si había alguna duda, que quiere retirarse de blanco. En apenas nueve temporadas ha pulverizado todos los récords del club más laureado del mundo. Hace ya tiempo que superó a Raúl González (323) como máximo goleador del club y la marca que establecerá difícilmente la batirá alguien. Ya marcha por 412 goles y la campaña no acaba más que comenzar.

 

Además, con el sistema actual de rotaciones suele guardar lo mejor para el final. Por encima de la treintena, ya no puede disputar todos los minutos posibles como acostumbraba con todos los entrenadores que tuvo hasta la llegada de Zinedine Zidane. Sin quitarle galones dentro del vestuario, el francés está sabiendo manejar su ansia por jugarlo todo reservándole para los días grandes, en que su eficacia se hace imprescindible. Ya quedó patente el curso pasado en que con sus tantos fue decisivo en la Champions de cuartos hacia delante. Sin ir más lejos, al todopoderoso Bayern de Múnich, que tiene bajo palos ni más ni menos que a Manuel Neuer, le hizo cinco en cuartos de final, al Atlético de Madrid un hat-trick en la ida para sentenciar la eliminatoria antes del segundo partido y después llegaría el ya mencionado doblete frente a Buffon en la final del pasado 3 de junio en el Principality Stadium de Cardiff (Gales).

 

Detrás de su acierto goleador, hay un equipo entero apoyando su lucimiento personal dentro del área. El siempre discutido Karim Benzema es su mayor aliado y sin él en ataque difícilmente se habría movido durante todos estos años en números solo alcanzables por Leo Messi. El francés es un delantero atípico que mira más por sus compañeros que por el mismo y con sus desmarques de ruptura genera siempre espacios para que el ‘7’ tenga lanzamientos nítidos desde cualquier posición del campo. Se entienden a la perfección y el galo acepta que sea el extremo el que se lleve todos los halagos.

 

Un año más, va camino de acaparar los premios individuales más importantes del panorama internacional. Es el gran favorito al Balón de Oro después del doblete que firmó con su equipo la temporada pasada y resto de jugadores le ven el como virtual ganador a estas alturas, y entre ellos habría que incluir a Isco Alarcón. El malagueño no tiene dudas. Según su criterio, acabará por segunda edición consecutiva por delante de Leo Messi, al que la Copa del Rey conquistada con el Barcelona le aleja de la primera plaza del podio por mucho que terminase como Pichichi con 37 goles en la temporada 2016/2017 de LaLiga Santander. La igualdad en cuanto a votos de otros años no será tal en este, en que Ronaldo ha sido de largo el futbolista más regular de todos.

 

Cuida todos los detalles fuera del terreno de juego

 

El futbolista es el principal responsable de rendir al nivel que lo hace a sus 32 años. A pocos jugadores se les puede considerar tan profesionales como al luso, que mide al milímetro cada aspecto de su vida fuera de los terrenos de juego. Cero alcohol durante la temporada y una dieta estricta hacen que luzca esa musculatura herculina que deja al sector femenino con la boca abierta, cada vez que se quita la camiseta para celebrar un tanto.

 

Acompaña la comida sana y saludable con horas de gimnasio porque después de cada sesión de entrenamiento es el último, siempre o casi siempre, en abandonar Valdebebas. Tras el contacto con el balón, es un habitual de las pesas y en ese aspecto suele picarse con compañeros como Sergio Ramos o Lucas Vázquez a número de dominadas y flexiones, por ejemplo. También es un amante de la natación y dedica gran parte de su tiempo libre a realizar largos en su piscina particular. Y en tema de recuperación está a la última. Para evitar lesiones después de cada esfuerzo usa una máquina hiperbárica, la misma con la que trató su última lesión importante en la Eurocopa de Francia y con la que acortó los primeros plazos de regreso al verde. No es hasta las vacaciones cuando Ronaldo se deja ver en la noche, convirtiendo, por todo ello, en un ejemplo para las promesas del futuro que el Madrid va preparando para la élite en esa fábrica de talentos llamada Valdebebas, desde donde los más jóvenes sueñan con llegar a ser algún día el nuevo Ronaldo.

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