
La Selección Española de Baloncesto se ha convertido en campeona del mundo por segunda vez en su historia. Tras el título ganado en el año 2006 a las órdenes de Pepu Hernández, bajo el liderato de Pau Gasol y levantado por Carlos Jiménez, ha llegado un nuevo entorchado con Sergio Scariolo a los mandos, Llull como una de las estrellas de este equipo y Rudy Fernández como auténtico capitán y gran privilegiado de levantar al cielo la Copa del Mundo tras un campeonato muy duro.
La Familia, como al vestuario le gusta que se les denomine, han ido de menos a más en el campeonato a pesar de marcharse invictos. Tras una primera fase con tres victorias y algunas dudas, los de Scariolo supieron aislarse de las críticas que empezaban a aflorar tras unos discretos partidos ante Puerto Rico, Túnez e Irán. Sin embargo, los nuestros pasaron como primeros de grupo a la segunda fase, donde vencieron a Italia y, sobre todo, a Serbia, una de las candidatas al título y casi principal favorita junto a Estados Unidos al comienzo del torneo. Ese triunfo ante los serbios permitió a España pasar como primera de grupo y tener un cruce de cuartos mucho más asequible ante Polonia. Y como sprint final, las dos batallas contra Australia y Argentina para alzarse con el título y sellar el pase a los próximos Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Cinco madridistas comenzaron el Mundial y los cinco han tenido, no solo una gran participación, sino que han estado compitiendo por lo máximo hasta el último segundo del campeonato. Sergio Llull y Rudy Fernández se han convertido en campeones del mundo, bicampeón el mallorquín, tras vencer a Argentina en la gran final por 75-95. El base de Mahón firmó 15 puntos y 2 asistencias, mientras que el capitán terminó el choque con un doble-doble de 11 puntos y 10 rebotes a los que añadió 3 asistencias. Por otro lado, los argentinos Facundo Campazzo, Gaby Deck y Nico Laprovittola se llevaron una más que merecida plata tras un excelente campeonato. El ‘Facu’ anotó 11 puntos y repartió 8 asistencias, el ‘Tortuga’ se fue hasta los 24 tantos y el nuevo fichaje merengue terminó con 17.
