25 años sin Drazen Petrovic

El 7 de junio de 1993 fue uno de los días más tristes en la historia del deporte y, especialmente, en la historia del baloncesto. Hace hoy 25 años fallecía en un accidente de tráfico en Alemania uno de los mayores genio del basket europeo de todos los tiempos, un jugador capaz de ganar partidos él solo por su calidad única e innata y que su trágica muerte hizo que se consolidara su condición de mito. Hoy hace 25 años que se fue Drazen Petrovic.

Nacido en Sibenik, Croacia, el 22 de octubre de 1964, Petrovic se convirtió con una precocidad insultante en uno de los mejores jugadores jamás vistos en el continente europeo. Desde muy joven demostró tener un talento especial, jamás visto, y se consagró como una de las mayores estrellas de su época. Gracias a su talento lideró a la Sibenka y a una de las mejores Cibona de Zagreb de siempre. Este buen rendimiento le sirvió para llegar al mejor conjunto de Europa, el Real Madrid, donde tan solo permaneció una temporada.

Su año vestido de blanco, la campaña 1988/1989, le sirvió para ganar una Copa del Rey y una Recopa de Europa, y dejar exhibiciones para el recuerdo como sus 62 puntos en la final del torneo continental ante el Snaidero Caserta. Acusado muchas veces de individualista, lo cierto es que Petrovic fue un jugador especial, tocado por una varita mágica, de esos que llaman elegidos. Baloncesto de otro tiempo.

Su gran rendimiento en el baloncesto europeo le permitió la posibilidad de cumplir su sueño y jugar en la mejor liga del mundo, a pesar de que su fatídico final no le dejó demostrar todo su potencial. En la NBA jugó para Portland Trail Blazers y New Jersey Nets, donde su recuerdo fue tan fuerte que la franquicia retiró su camiseta con el número ‘3’ tras su fallecimiento.

Drazen Petrovic
realmadrid.com
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